RITMO
El ritmo, en general, es la repetición ordenada de elementos que produce la sensación de movimiento, controlado o medido, sonoro o visual. Se considera que el ritmo significa flujo, fluencia, curso; es decir, algo dinámico. El ritmo es una característica básica de todas las artes, especialmente de la música, la poesía y la danza. También puede detectarse en los fenómenos naturales. Decimos, por ejemplo, que un sonido es rítmico cuando se sucede en tiempos iguales o en tiempos distintos que se repiten periódicamente.
EQUILIBRIO
Para muchos, el equilibrio equivale a la simetría en diseño, por lo que en cierta forma es un sinónimo de este concepto, pero el equilibrio va mucho más allá, pues es una estrategia en la que también puede intervenir el espacio negativo, según un artículo de Design Mantic.
1. Equilibrio físico Cuando uno de los objetos o personas es igual en cada uno de los extremos de la imagen, se dice que hay equilibrio físico. Si uno de ellos tiene más masa que el otro, el equilibrio no será perfecto.
2. Equilibrio perfecto En el equilibrio visual, el espectador debe sentir que es interesante el diseño, de no serlo, es posible que se sienta incómodo y no logre descifrar del todo el mensaje.
FORMA
Forma, el sentido más simple y probablemente originario de la palabra forma hace referencia a la figura espacial de los cuerpos materiales sólidos. Pero la peculiaridad del término consiste en la abstracción que hacemos al prescindir de la materia de las cosas y considerar la figura en sí misma como algo independiente, es decir, como forma. Así clasificamos los objetos según sus formas abstractas, cuadrados, círculos, esferas, etc. agrupándolos por lo que tienen de común sin tener en cuenta la materia o contenido que los diferencia.
SIMETRÍA
Como simetría se denomina la correspondencia exacta que se verifica en la forma, el tamaño y la posición de las partes de un objeto considerado como un todo. Como simetría se denomina la correspondencia exacta que se verifica en la forma, el tamaño y la posición de las partes de un objeto considerado como un todo.
PESO
El peso visual es la fuerza con que un elemento de una composición atrae la vista del espectador, a más peso visual, más capacidad de atraer la atención tiene un elemento.
TIPOGRAFÍAS
Las tipografías
son los diferentes estilos o tipos de letras que podemos elegir al hacer un diseño o escribir un texto y, así por
ejemplo quien esté acostumbrado a utilizar por ejemplo el editor de texto
Microsoft Word les sonará alguna de ellas como la Arial, Comic
Sans, Helvética, Times New Roman o Impact entre otras.
Familias
tipográficas
Una
familia tipográfica es un grupo de signos escriturales que comparten rasgos de
diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de
una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos
propios.
Las familias tipográficas también son conocidas con el nombre de familias de fuentes (del francés antiguo fondre, correspondiente en español a derretir o verter, refiriéndose al tipo hecho de metal fundido). Una fuente puede ser metal, película fotográfica, o medio electrónico.
Existen multitud de familias tipográficas. Algunas de ellas tienen más de quinientos años, otras surgieron en la gran explosión creativa de los siglos XIX y XX, otras son el resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico digital y otras han sido creadas explícitamente para su presentación en la pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por la web.
Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares.
Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos.
Los sistemas de clasificación de fuentes más aceptados son:
Las familias tipográficas también son conocidas con el nombre de familias de fuentes (del francés antiguo fondre, correspondiente en español a derretir o verter, refiriéndose al tipo hecho de metal fundido). Una fuente puede ser metal, película fotográfica, o medio electrónico.
Existen multitud de familias tipográficas. Algunas de ellas tienen más de quinientos años, otras surgieron en la gran explosión creativa de los siglos XIX y XX, otras son el resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico digital y otras han sido creadas explícitamente para su presentación en la pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por la web.
Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares.
Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos.
Los sistemas de clasificación de fuentes más aceptados son:
Clasificación
de Maximilien Vox (1954)
Divide las familias en:
Divide las familias en:
- Humanas
- Garaldas
- Reales
- Didonas
- Mecanos
- Lineales
- Incisas
- Scriptas
- Manuales
Clasificación
de Robert Bringhurst
Divide las fuentes en:
Divide las fuentes en:
- Renacentistas
- Barrocas
- Neoclásicas
- Románticas
- Realistas
- Modernistas
geométricas
- Modernistas
líricas
- Posmodernistas
Clasificaciones
ATypI
La ATYPI (Asociación Tipográfica Internacional), con objeto de establecer una clasificación general de las familias tipográficas, realizó en 1964 una adaptación de la clasificación de Maximilien Vox, conocida comoVOX-ATypI.
La ATYPI (Asociación Tipográfica Internacional), con objeto de establecer una clasificación general de las familias tipográficas, realizó en 1964 una adaptación de la clasificación de Maximilien Vox, conocida comoVOX-ATypI.
Esta
clasificación está relacionada también con la evolución de las familias
tipográficas a lo largo de la historia, aunque modifica ciertos elementos de la
clasificación de VOX..
Otra
clasificación de fuentes de la ATypI, evolución de la anterior, es la basada en
la agrupación de fuentes por características comunes, normalizada con el nombre
DIN 16518.
Divide las familias tipográficas en los siguientes grupos:
Divide las familias tipográficas en los siguientes grupos:
Romanas
Formado por fuentes que muestran influencias de la escritura manual, en concreto de la caligrafía humanista del s. XV, y también de la tradición lapidaria romana, donde los pies de las letras se tallaban para evitar que la piedra saltase en los ángulos.
Las fuentes Romanas son regulares, tienen una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte contraste entre elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un alto grado de legibilidad.
Formado por fuentes que muestran influencias de la escritura manual, en concreto de la caligrafía humanista del s. XV, y también de la tradición lapidaria romana, donde los pies de las letras se tallaban para evitar que la piedra saltase en los ángulos.
Las fuentes Romanas son regulares, tienen una gran armonía de proporciones, presentan un fuerte contraste entre elementos rectos y curvos y sus remates les proporcionan un alto grado de legibilidad.
Las
Romanas se dividen cinco grupos fundamentales:
- Antiguas:
también llamadas Garaldas (por Garamond), aparecen a fines del siglo XVI
en Francia, a partir de los grabados de Grifo para Aldo Manuzio. Se
caracterizan por la desigualdad de espesor en el asta dentro de una misma
letra, por la modulación de la misma y por la forma triangular y cóncava
del remate, con discretas puntas cuadradas. Su contraste es sutil, su
modulación pronunciada, cercana a la caligrafía, y su trazo presenta un
mediano contraste entre finos y gruesos. Entre ellas destacan las fuentes
Garamond, Caslon, Century Oldstyle, Goudy, Times New Roman y Palatino.
- De
Transición: se manifiestan en el siglo XVIII y muestran la transición
entre los tipos romanos antiguos y los modernos, con marcada tendencia a
modular más las astas y a contrastarlas con los remates, que dejan la
forma triangular para adoptar la cóncava o la horizontal, presentando una
gran variación entre trazos. Esta evolución se verificó, principalmente, a
finales del siglo XVII y hasta mediados del XVIII, por obra de Grandjean,
Fournier y Baskerville. Ejemplos de este grupo son las fuentes Baskerville
y Caledonia.
- Modernas:
aparecen a mediados del siglo XVIII, creadas por Didot, reflejando las
mejoras de la imprenta. Su característica principal es el acentuado y
abrupto contraste de trazos y remates rectos, lo que origina fuentes
elegantes a la vez que frías. Sus caracteres son rígidos y armoniosos, con
remates finos y rectos, siempre del mismo grueso, con el asta muy
contrastada y con una marcada y rígida modulación vertical. Resultan
imponentes a cuerpos grandes, pero acusan cierta falta de legibilidad al
romperse los ojos del carácter, al componerse a cuerpos pequeños y en
bloques de texto corrido. Ejemplos destacables podrían ser Firmin Didot,
Bodoni, Fenice y Modern Nº 20.
- Mecanos:
son un grupo aislado que no guarda ninguna semejanza constructiva con el
resto de los tipos romanos con remate, tan solo el hecho de poseer asiento
sus caracteres. No tienen modulación ni contraste. Entre sus fuentes
podemos destacar Lubalin y Stymie.
- Incisas:
otro grupo aislado dentro de las romanas, al igual que las mecanos, son
letras en la tradición romana más antigua, ligeramente contrastadas y de
rasgo adelgazado ahusado. No se puede hablar de remates, pero sus pies
abocinados sugieren, tal como ocurre con las serif, una línea imaginaria
de lectura. Su ojo grande y sus ascendentes y descendentes finos, hacen de
él un tipo que, aunque es extremadamente difícil de digitalizar, es muy
legible a cualquier cuerpo. A pequeña escala, puede confundir y parecer de
palo seco al perderse la gracia de su rasgo. Como ejemplos podemos citar
las fuentes Alinea y Baltra.
Palo
Seco
Las fuentes Palo Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su esquema esencial. Las mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y griegas y las minúsculas están conformadas a base de líneas rectas y círculos unidos, reflejando la época en la que nacen, la industrialización y el funcionalismo.
Las fuentes Palo Seco se caracterizan por reducir los caracteres a su esquema esencial. Las mayúsculas se vuelven a las formas fenicias y griegas y las minúsculas están conformadas a base de líneas rectas y círculos unidos, reflejando la época en la que nacen, la industrialización y el funcionalismo.
También
denominadas Góticas, Egipcias, Sans Serif o Grotescas, de dividen en dos grupos
principales:
- Lineales
sin modulación: formadas por tipos de un grosor de trazo uniforme, sin contraste
ni modulación, siendo su esencia geométrica. Admiten familias larguísimas,
con numerosas variantes, aunque su legibilidad suele ser mala en texto
corrido. Ejemplos de este tipo serían Futura, Avant Garde, Eras,
Helvética, Kabel y Univers.
- Grotescas:
caracterizadas porque el grosor del trazo y el contraste son poco
perceptibles y por ser muy legibles en texto corrido. La principal fuente
de este tipo es Gill Sans.
Rotuladas
Las fuentes rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador.
Las fuentes rotuladas advierten más o menos claramente el instrumento y la mano que los creó, y la tradición caligráfica o cursiva en la que se inspiró el creador.
Existen
tres grupos principales de fuentes rotuladas:
- Caligráficas:
aglutina familias generadas con las influencias más diversas (rústica
romana, minúscula carolingia, letra inglesa, caracteres unciales y
semiunciales), basadas todas ellas en la mano que las creó. Con el tiempo
la escritura caligráfica se hizo cada vez más decorativa. En la actualidad
se utiliza en invitaciones a ceremonias o determinados acontecimientos.
Como ejemplos de este tipo podemos citar las fuentes American Uncial,
Commercial Script, Cancelleresca Seript, Bible Seript Flourishes, Zapf
Chancery, Young Baroque.
- Góticas:
de estructura densa, composición apretada y verticalidad acentuada,
manchan extraordinariamente la página. Además, no existe conexión entre
letras, lo que acentúa más su ilegibilidad. Ejemplos de este tipo son Fraktur, Old
English, Koch Fraktur, Wedding Text, Forte Grotisch.
- Cursivas:
suelen reproducir escrituras de mano informales, más o menos libres.
Estuvieron muy de moda en los años 50 y 60, y
actualmente se detecta cierto resurgimiento. Ejemplos: Brush, Kauffman, Balloon, Mistral,
Murray Hill, Chalk Line y Freestyle Script.
Decorativas
Estas fuentes no fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso esporádico y aislado.
Estas fuentes no fueron concebidas como tipos de texto, sino para un uso esporádico y aislado.
Existen
numerosas variaciones, pero podemos distinguir dos grupos principales:
- Fantasía:
similares en cierto modo a las letras capitulares iluminadas medievales,
resultan por lo general poco legibles, por lo que no se adecuan en la
composición de texto y su utilización se circunscribe a titulares cortos.
Ejemplos de este tipo son las fuentes Bombere, Block-Up, Buster,
Croissant, Neon y Shatter.
- Época:
pretenden sugerir una época, una moda o una cultura, procediendo de
movimientos como la Bauhaus o el Art Decó. Anteponen la función a lo
formal, con trazos sencillos y equilibrados, casi siempre uniformes. Muy
utilizados en la realización de rótulos de señalización de edificios y
anuncios exteriores de tiendas. Ejemplos de este grupo son Futura, Kabel,
Caslon Antique, Broadway, Peignot, Cabarga Cursiva, Data 70, LCD, Gallia.
Variantes
de una familia
Dentro de cada familia, las variables tipográficas permiten obtener diferentes soluciones de color y ritmo. Las variables constituyen alfabetos alternativos dentro de la misma familia, manteniendo un criterio de diseño que las "emparenta" entre sí.
Dentro de cada familia, las variables tipográficas permiten obtener diferentes soluciones de color y ritmo. Las variables constituyen alfabetos alternativos dentro de la misma familia, manteniendo un criterio de diseño que las "emparenta" entre sí.
Las
variaciones de una fuente se obtienen modificando propiedades como:
- El
cuerpo o tamaño: mayúsculas, minúsculas y capitales.
- El
grosor del trazado: ultrafina, fina, book, redonda, media, seminegra,
negra y ultranegra.
- La
inclinación de los ejes: redonda, cursiva e inclinada.
- La
proporción de los ejes: condensada, comprimida, estrecha, redonda, ancha,
ensanchada y expandida.
- La
forma del trazado: perfilada, sombreada, etc.
- Otras
variantes de una fuente incluyen versalitas, números, números antiguos,
símbolos de puntuación, monetarios, matemáticos y misceláneos, etc.
Algunas
familias poseen muchas variaciones, otras sólo unas pocas o ninguna, y cada variación
tiene un uso y una tradición, que debemos reconocer y respetar.
Fuentes Serif y fuentes Sans Serif
Una
clasificación de las familias de fuentes mucho más general que la DIN
16518-AtypI, pero muy utilizada en medios digitales, es la que divide las familias
tipográficas en Serif y Sans Serif.
Las fuentes
serif o serifas tienen origen en el pasado, cuando las letras se
cincelaban en bloques de piedra, pero resultaba difícil asegurar que los bordes
de las letras fueran rectos, por lo que el tallador desarrolló una técnica que
consistía en destacar las líneas cruzadas para el acabado de casi todas las
letras, por lo que las letras presentaban en sus extremos unos remates muy
característicos, conocidos con el nombre de serif.
Otra
particularidad común de las fuentes serif, derivada del hecho de que las
tipografías romanas se basaban en círculos perfectos y formas lineales
equilibradas, es que las letras redondas como la o, c, p, b, etc, tienen que
ser un poco más grandes porque opticamente parecen más pequeñas cuando se
agrupan en una palabra junto a otras formas de letras.
El
grosor de las líneas de las fuentes serif modernas también tiene su origen en
la historia. Las primeras se realizaron a mano implementando un cálamo, permitiendo
la punta plana de la pluma distintos grosores de trazado. Esta característica
se ha conservado por la belleza y estilo natural que aporta a las letras.
Las
fuentes serif incluyen todas las romanas. Son muy apropiadas para la lectura
seguida de largos textos, ya que los trazos finos y los remates ayudan al ojo a
fijar y seguir una línea en un conjunto de texto, facilitando la lectura rápida
y evitando la monotonía.
Como ejemplos de fuentes serif podemos citar Book
Antiqua, Bookman Old Style, Courier, Courier New, Century Schoolbook, Garamond,
Georgia, MS Serif, New York, Times, Times New Roman y Palatino.
Las fuentes
sans serif o etruscas hacen su aparición en Inglaterra durante los años
1820 a 1830. No tienen remates en sus extremos (sin serif), entre sus trazos
gruesos y delgados no existe apenas contraste, sus vértices son rectos y sus
trazos uniformes, opticamente ajustados en sus empalmes. Representan la forma
natural de una letra que ha sido realizada por alguien que escribe con otra
herramienta que no sea un lápiz o un pincel.
Asociados
desde su inicio a la tipografía comercial, su legibilidad y durabilidad los
hacían perfectos para impresiones de etiquetas, embalajes, envolturas y demás
propósitos comerciales. Aunque este uso motivó que fueran despreciados por
aquellos que se preocupaban por los tipos bellos y la impresión de calidad.
Poco a
poco las fuentes sans serif fueron ganando terreno a las serif. Una de las
razones de su triunfo fue que los modernos métodos mecánicos de fabricación de
los tipos estaban especialmente bien adaptados para este particular estilo de
letra. Otro, que la ausencia de remates y sus trazos finos las hacían muy
apropiadas para letras grandes usadas en unas pocas palabras para ser vistas a
una cierta distancia, como es el caso de rótulos, carteles, etc., elementos de
comunicación cada vez más en auge.
Las
fuentes sans serif incluyen todas las Palo Seco, resultando especialmente
indicadas para su visualización en la pantalla de un ordenador, resultando muy
legibles a pequeños tamaños y bellas y limpias a tamaños grandes. Sin embargo,
no están aconsejadas para textos largos, ya que resultan monótonas y difíciles
de seguir.
Entre
las fuentes sans serif se encuentran Arial, Arial Narrow, Arial Rounded MT
Bold, Century Gothic, Chicago, Helvetica, Geneva, Impact, Monaco, MS Sans
Serif, Tahoma, Trebuchet MS y Verdana.